“Tijuana ya no es como ayer”: El giro de paz del nuevo alcalde

Marcando un drástico cambio de tono, el nuevo alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, ha comenzado su gestión con un mensaje de unidad y coordinación con el gobierno estatal de Marina del Pilar, buscando dejar atrás la era de confrontación pública de su antecesora.
En medio de la tormenta política desatada por la guerra de declaraciones entre la exalcaldesa Montserrat Caballero y la gobernadora Marina del Pilar, el nuevo presidente municipal de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, ha emergido con un discurso de pacificación y trabajo en equipo, una jugada que busca realinear el poder político en la ciudad fronteriza.
Con la frase «Tijuana ya no es como ayer», Burgueño ha dejado claro que su estilo de gobierno será de colaboración y no de confrontación, un mensaje dirigido tanto a la ciudadanía como a la cúpula del poder en Baja California.
Desde el inicio de su administración, el alcalde Burgueño ha hecho hincapié en los beneficios de la coordinación entre el gobierno municipal y el estatal. En diversas declaraciones, ha subrayado que los avances en temas cruciales para la ciudad, como la seguridad, la infraestructura y la limpieza, son el resultado directo de este trabajo conjunto.
Este enfoque contrasta radicalmente con la gestión anterior, marcada por un conflicto público y amargo que escaló a acusaciones de persecución y descalificaciones personales, fracturando la imagen de unidad del partido Morena en el estado.
El discurso de unidad de Ismael Burgueño no es solo una muestra de buenas intenciones; es una maniobra política estratégica. Al alinearse públicamente con la gobernadora Marina del Pilar, el nuevo alcalde busca consolidar un bloque de poder, asegurar el flujo de recursos estatales para sus proyectos en Tijuana y presentarse ante la ciudadanía como un líder pragmático y enfocado en resultados, no en pleitos políticos.
Esta realineación es fundamental para la gobernabilidad de la ciudad y para el futuro político de ambos mandatarios. Mientras la administración anterior se definía por el choque, la actual busca definirse por la alianza, una estrategia que será puesta a prueba en los próximos meses a medida que enfrenten los complejos desafíos de Tijuana.
Las acciones de Burgueño, como impulsar programas de limpieza en colonias populares y fortalecer alianzas académicas, refuerzan este mensaje de un gobierno enfocado en la gestión y la colaboración.
La Verdad Yucatán